¿Qué empresas chilenas tienen presencia en Bolivia?
Empresas emblemáticas de nuestro país han optado por invertir en Bolivia, a pesar de los conflictos territoriales.
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En abril de 1993 comenzó a regir uno de los 26 tratados de libre comercio que nuestro país ha suscrito hasta ahora con múltiples naciones y que lo han convertido en una de las economías más abiertas del mundo. El Acuerdo de Complementación Económica entre Chile y Bolivia vio la luz tras dos años de intensas negociaciones, entrando en vigencia apenas fue firmado, lo que ha permitido un intercambio fluido entre ambos países.
Empresas emblemáticas de nuestro país invierten en Bolivia, a pesar de los conflictos territoriales que existen entre ambas naciones. Tal es el caso del Laboratorio Durandin, con sus productos para bebé Simond's y Familand, entre otros; la automotora Derco a través de IMCruz; y las embotelladoras CCU y Embonor, a través de su filiales Bebidas Bolivianas y Embol respectivamente.
En su memoria 2017, Embonor -que ingresó a Bolivia en el año 1995- plantea que “considerando que la operación de Bolivia aumentó su participación de mercado en la industria de bebidas gaseosas de un 81,6% en 2016 a un 82,6% en 2017, y considerando que ésta representa un 85% del negocio de venta de bebestibles en Bolivia, es posible afirmar que este mercado tuvo un decrecimiento de 1,3%”. Lo que según el mismo documento redundó en un “ingreso por venta de $234.753 millones”.
En el caso de CCU, entró al mercado boliviano en mayo de 2014 en asociación con el grupo Monasterio, a través de Bebidas Bolivianas, con dos plantas en Santa Cruz de La Sierra. Cuatro años más tarde, en agosto recién pasado, anunciaron que CCU, compañía ligada al grupo Luksic, aumentó su participación a un 51% en la filial boliviana.
La operación, dijeron, “se enmarca en los objetivos estratégicos de CCU 2016-2018, destacando en particular el crecimiento en las categorías y países en los que participa actualmente la compañía, así como la profundización del modelo de negocios”.
En tanto, Derco, ligada a la familia Del Río, tiene presencia en cuatro países de Sudamérica y en Bolivia tiene una participación de 50% en el sector automotor a través de IMCruz, con ocho showrooms y marcas como Chevrolet, Renault, Mazda y Suzuki.